Asistencia a la charla de Joan Fontcuberta en BankPaper.
La sala se llenó en seguida por lo que no tuvimos que poner en otra sala a parte en la que se retransmitía en directo.
Dejo un pequeño resumen de ella.
Fotografía en crisis. La foto como fetiche.
Una foto es un objeto y también información.
Hay que entender la fotografía como un tránsito de la objetualidad a la inmaterialidad. La fotografía funciona como fetiche.
La primera instantánea de la historia fue una araña atacando a una avispa que fueron paralizadas por una gota de resina y tras muchos millones de años fueron descubiertas en ámbar.
Hoy en día tener una cámara es algo natural. Ahora lo extraños es no hacer nada, no haces fotos a cada ocasión.
La foto a pasado a ser un documento para justificar nuestra presencia en el lugar.
El consumo de la realidad se está viendo consumido por la imagen en la pantalla como hilo conductor. Nos conduce a la saturación y al exceso. No somos consumidores de imágenes, somos productores.
Ya no es la búsqueda por en instante decisivo, ahora es el instante indecisivo.
Uno de los espacios más íntimos es el álbum familiar. Objeto fetichista por excelencia.
Simplifica esa unión. Es un repositorio de sonrisas. No hay conflictos, todo es feliz. Es una falacia que la familia construye para ver que es feliz. El álbum es verdad, pero lo que se ve es ilusorio.
El álbum ahora se expande hacia donde nos movemos. Ahora nuestro álbumes se reparten por las redes sociales, lo compartimos todo.
Hay personas que tachan a familiares o conocidos de sus álbumes de fotos. Quieren hacer como que no ha existido. No lo quieren ver.
Es estar sin estar. Un registro de la ausencia.
Como ejemplo tenemos el trabajo de Iñaki Bonillas.
Hay un vídeo muy interesante que habla de esto de Roberto Duarte: Los tachados.
No he encontrado el documental pero dejo un pequeño vídeo-reportaje.
http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Mqz3YEzww3s#!
El mosaico es un antecedente de la imagen digital. Está creado realmente con píxeles.
Fontcuberta trabaja con el fotomosaico en varias de sus obras.
Utiliza un programa en el que tu metes unas palabras clave para una fotografía, y éste busca por google las fotografías con esa palabra con los colores que más le convengan a la primera foto elegida. Y así se crea una imagen creada por otras miles.
La charla tuvo una duración de hora y media. Fue bastante interesante y entretenida. Me gustó mucho. Nos hizo ver como es la fotografía hoy en día y a que niveles se está llevando, contándolo de una forma amena y con bastantes ejemplos.
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